Rezos, infinidad de marchas, aplausos, pétalos de flor, poemas y cantes flamencos… Todo fue poco para que el pueblo de San Fernando corroborara su fervor hacia el Regidor Perpetuo de la ciudad durante las seis horas que permaneció en la calle, con motivo de la procesión extraordinaria que la Hermandad del Nazareno organizó en la imborrable noche del 25 de agosto de 2018.
Nuestro Padre Jesús Nazareno dejaba en la Iglesia Mayor por un prolongado rato a su Santísima Madre, la Virgen de los Dolores, que lo había acompañado en la tarde noche del viernes para presidir el solemne pontifical que ofició el cardenal Carlos Amigo Vallejo, en una ceremonia pública celebrada en la Plaza de la Iglesia. Fue el preludio de la procesión del sábado con miles de personas en las calles, tanto isleños como procedentes de otras localidades. De hecho, el propio Ayuntamiento anunció el dispositivo de tráfico y seguridad especial que movilizó a una veintena de agentes de la Policía Local y del Cuerpo Nacional de Policía, así como Bomberos y voluntarios de Protección Civil, para que todo marchara como estaba previsto en los cortes de las calles por las que debía procesionar la comitiva del Nazareno y garantizar una seguridad que se palpó en el ambiente durante todo el recorrido. Mención especial a los cuerpos policiales en una jornada nocturna sin incidentes y con muchos momentos de devoción incontenida, como las sentidas palabras del cofrade isleño Antonio Alías de la Torre al llegar el Señor casi al inicio del callejón de Croquer, donde antaño se hallaba el Mesón del Duque y se cuenta que allí se encontró, en un baúl y tras una riña entre dos italianos, la imagen del ‘Viejo’ de La Isla. Y el cante en el balcón, ante el paso vuelto hacia el lateral, de la isleña Carolina Castilla. Un momento culmen que sirvió para que Lágrimas de Dolores diera el relevo a la banda de música tras el Regidor Perpetuo tras un gran papel de los músicos de la banda del Nazareno, aun cuando la expectación de los aficionados a las agrupaciones musicales fuera grande por escuchar a la formación que ya acompañó al Señor por su barrio hasta las tres de la madrugada -una hora más tarde de lo previsto-, momento de la recogida del paso que facturó el taller de Guzmán Bejarano y que portaron las cuadrillas del Cristo y Virgen de la propia hermandad. Con un estilo elegante, con unas ‘levantás’ admirables, Javier Padillo le tiene tomada la medida al ‘barco nazareno’ y sus hombres a él. Perfecta conjunción, mescolanza del estilo isleño tradicional con los suaves andares de quienes viven intensamente la fe tras las caídas moradas.
Fuera, un cortejo pródigo en representaciones de las cofradías isleñas y la Corporación municipal, entre otras, hasta la llegada al citado Mesón del Duque, y muchos fieles acompañando al Señor de la Isla delante de sus andas hasta la recogida. Alías volvió a ‘liarla’ en la calle Jorge Juan, en el balcón donde vive el también conocido cofrade y pregonero Santiago Muñoz, y le dedicó más versos al Regidor Perpetuo que acabó lanzando los papeles que leía al aire. Antonio los quiso dedicar también a ‘Boni’, que en el Nazareno lo es todo y que acabaría exhausto esta noche tan morada y calurosa, con su pértiga de jefe de procesión de un lado hacia otro. No faltó la lectura de sermones en varios puntos del recorrido, a cargo del sacerdote Gonzalo Gómez Zaragoza, dándole así un sentido catequético a la procesión compatibilizado con los piropos del pueblo.
Jesús Nazareno, con una alfombra de rosas violetas, acorde con los tonos de la noche, recibió nuevamente el cariño y la devoción de su pueblo que ya lo aguarda para vivir una nueva madrugada de Viernes Santo en apenas siete meses.
SAN FERNANDO COFRADE ofreció más de 80 minutos de emisión en directo a través de su canal de Facebook en distintos puntos del itinerario del cortejo. En este vídeo se han recopilado esos instantes:
Galería fotográfica de Miguel Ángel Sanz Arroyo:
Deja una respuesta