Tras un Jueves Santo con temores a que la lluvia amenazara la salida de la cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno y María Santísima de los Dolores, finalmente las puertas de la Iglesia Mayor Parroquial se abrieron a las dos en punto de la madrugada, dando inicio a la jornada cofrade más larga de la Semana Santa isleña. No en vano, a la hermandad del Regidor Perpetuo, que entra en su templo sobre las diez de la mañana, se unen horas después otras cuatro cofradías que también pudieron realizar sus estaciones penitenciales. Desamparados, Soledad, Santo Entierro y Rosario no se vieron mediatizadas por la situación meteorológica que las dos jornadas anteriores habían deslucido la Semana Santa.

La procesión del Señor de La Isla volvió a reunir a miles de personas en una noche dedicada completamente a esta venerada imagen y a la de María Santísima de los Dolores en su paso de palio. Ya metidos de lleno en el Viernes Santo, los fieles y el público en general llenaron las calles para presenciar los cortejos del resto de procesiones. Santo Entierro, como es habitual, presentó el cortejo ‘oficial’ con la presencia de la Corporación municipal y representantes castrenses y de distintas instituciones oficiales.

Fotografías y vídeos: Miguel Ángel Sanz, David Luis González, Cristina Ruiz, Cristina Camacho