Tras tres años sin procesiones, volvió a vivirse una jornada de Miércoles Santo.
A los dos años de pandemia hay que sumarle que en el año 2019 llovió y las tres hermandades de este día no pudieron realizar su salida procesional.

Abrió la jornada como es tradicional la hermandad de Jesús del Gran Poder, una cofradía que viene desde el barrio de la Bazán y que presentaba grandes novedades en su itinerario, pues se decidió pasar por el puente que lleva su nombre tanto a la ida como a la vuelta. Otro cambio notable fue el paso por la calle Dolores, Pérez Galdós para salir por el callejón de Nicolás Carillo de nuevo a Real.

En esta jornada de miércoles santo, el Señor del Gran Poder lució túnica blanca, la hermandad comunicó que la llevaría este año como forma extraordinaria en reconocimiento a todo el personal sanitario por su labor durante la covid y por la paz.

Sobre las 19 horas y con bastante publico salía la hermandad de la Vera Cruz. Una salida que como es tradicional se torna algo difícil por las dimensiones de la puerta de esta capilla.
En su cortejo se destaca el Lignum Crucis, portado por los hermanos.
La hermandad tiene un discurrir característico al llevar como acompañamiento musical una capilla de música, lo que le da un carácter de silencio, además de ello sus hermanos hacen voto de silencio durante todo el recorrido.

Esta hermandad presentaba diferentes estrenos como son las potencias y corona de espinas para el Santísimo Cristo de la Vera Cruz. Juego de ciriales e incensarios, Báculo y ropón para el pertiguero. Finalización de las dalmáticas para el cuerpo de acólitos.

Por último hacia su salida procesional la orden de Servitas, que lo hacía desde la Iglesia Mayor a las 19 horas. Con un discurrir siempre solemne con los hermanos llevando a hombros al Cristo de la Buena Muerte y con el único templete que procesiona en la semana santa de San Fernando.
Entre los estrenos de esta hermandad se encontraba la finalización del tallado del canasto frontal y trasero.
La Virgen de los Dolores, una magnífica imagen de autor desconocido, iba bellamente exornada con orquídeas con el único acompañamiento de una capilla musical y portada por la cuadrilla de hermanos cargadores de la hermandad del Nazareno.







l